Hoy en día es tan fácil caer en las garras de oportunistas que roban nuestras verdaderas riquezas y todo por no saber con claridad qué es lo que deseamos.
Asomarnos en nuestro interior se vuelve un lujo. Siempre hay prisas, trabajos pendientes, miedos, monotonía, autocrítica severa… Conductas que, de tan rutinarias, oprimen y se convierten en pretextos para que otros dicten nuestros deseos.
¿Queremos ser felices? Busquemos entonces escribir nuestra propia historia. Persigamos nuestros propios anhelos. Vivamos libres, auténticos y en paz. Que no cualquiera llegue y nos venda humo.
Me encontré este cortometraje que me dejó pensando en todo ello. Se los comparto 😉